viernes, 19 de febrero de 2010

Los milagros de Jesús

Pincha en el siguiente enlace "AQUI" y busca el nombre de tres milagros de Jesús. Cópialos en tu cuaderno. ¡Ojo!. SOLO EL NOMBRE DE LOS MILAGROS.

Suerte

viernes, 13 de marzo de 2009

Actividad 6 de la página 59

Jn 2,1-12

1 Tres días después se celebraba una boda en Caná de Galilea y estaba allí la madre de Jesús.
2 Fue invitado también a la boda Jesús con sus discípulos.
3 Y, como faltara vino, porque se había acabado el vino de la boda, le dice a Jesús su madre: "No tienen vino."
4 Jesús le responde: "¿Qué tengo yo contigo, mujer? Todavía no ha llegado mi hora."
5 Dice su madre a los sirvientes: = "Haced lo que él os diga." =
6 Había allí seis tinajas de piedra, puestas para las purificaciones de los judíos, de dos o tres medidas cada una.
7 Les dice Jesús: "Llenad las tinajas de agua." Y las llenaron hasta arriba.
8 "Sacadlo ahora, les dice, y llevadlo al maestresala." Ellos lo llevaron.
9 Cuando el maestresala probó el agua convertida en vino, como ignoraba de dónde era (los sirvientes, los que habían sacado el agua, sí que lo sabían), llama el maestresala al novio
10 y le dice: "Todos sirven primero el vino bueno y cuando ya están bebidos, el inferior. Pero tú has guardado el vino bueno hasta ahora."
11 Así, en Caná de Galilea, dio Jesús comienzo a sus señales. Y manifestó su gloria, y creyeron en él sus discípulos.
12 Después bajó a Cafarnaúm con su madre y sus hermanos y sus discípulos, pero no se quedaron allí muchos días.

Mt 14,22-33
22 En seguida, obligó a los discípulos que subieran a la barca y pasaran antes que él a la otra orilla, mientras él despedía a la multitud.

23 Después, subió a la montaña para orar a solas. Y al atardecer, todavía estaba allí, solo.

24 La barca ya estaba muy lejos de la costa, sacudida por las olas, porque tenían viento en contra.

25 A la madrugada, Jesús fue hacia ellos, caminando sobre el mar.

26 Los discípulos, al verlo caminar sobre el mar, se asustaron. "Es un fantasma", dijeron, y llenos de temor se pusieron a gritar.

27 Pero Jesús les dijo: "Tranquilícense, soy yo; no teman".

28 Entonces Pedro le respondió: "Señor, si eres tú, mándame ir a tu encuentro sobre el agua".

29 "Ven", le dijo Jesús. Y Pedro, bajando de la barca, comenzó a caminar sobre el agua en dirección a él.

30 Pero, al ver la violencia del viento, tuvo miedo, y como empezaba a hundirse, gritó: "Señor, sálvame".

31 En seguida, Jesús le tendió la mano y lo sostuvo, mientras le decía: "Hombre de poca fe, ¿por qué dudaste?".

32 En cuanto subieron a la barca, el viento se calmó.

33 Los que estaban en ella se postraron ante él, diciendo: "Verdaderamente, tú eres el Hijo de Dios".